Para lograr este objetivo, nuestras expertas Ximena Guerrero, Jefe Aplicaciones Fragancias, y Paola Cárdenas, Especialista de Aplicaciones e Investigación en Fragancias, nos comentan que se utiliza la formación de complejos de clatratos donde “las moléculas de un componente son físicamente atrapadas dentro de la estructura cristalina de otro, en lo que constituye un proceso único de eliminación de olores que funciona inmediatamente al entrar en contacto con dichas moléculas”.
De esta manera, los olores desagradables se atenúan o neutralizan, prolongando por más tiempo la sensación de frescura e higiene gracias a que prevalece la fragancia con que se desarrollan una serie de productos en categorías como limpieza del hogar, lavandería, cuidado personal y hasta de mascotas.
Dependiendo de la categoría de la aplicación, y de las necesidades que debe cumplir, nuestras expertas químicas del Área de Aplicaciones seleccionan la fragancia más adecuada, considerando también las preferencias del cliente.
Entre las novedades que encontramos en la categoría de las mascotas, donde esta tecnología se aplica sobre todo en champús y arenas sanitarias, la tendencia es emplear hoy perfiles de perfumería fina, con el fin de humanizar los productos destinados a su cuidado, brindándoles a ellas también una experiencia única y llena de amor.
Es importante destacar que esta tecnología se ajusta a las regulaciones y normas nacionales internacionales para cumplir con altos estándares de calidad y seguridad no sólo para nuestros clientes, sino también para el consumidor.
En CRAMER, Odorblock se encuentra disponible en los formatos líquido y en polvo (o Driscent).