¿Sabías que la música y las fragancias tienen mucho en común? Y no solo por la emoción y recuerdos que pueden provocar una canción o un aroma, sino también porque en perfumería y otras creaciones de fragancias se utilizan términos como ‘nota’, ‘armonía’, ‘acordes’ y ‘tonalidad’. Esta analogía es tanto poética como práctica, puesto que estos términos ofrecen un marco estructurado para describir y comprender las complejas características de una fragancia, ya que el uso del lenguaje de la música para describir fragancias se basa en varias similitudes conceptuales y sensoriales entre la música y el sentido olfato.

El lenguaje musical en la descripción de aromas ayuda a entender la complejidad y la estructura de una fragancia. Enriquece la experiencia de quien lo evalúa y proporciona una forma poética y accesible de comunicar sensaciones y emociones que, de otro modo, serían difíciles de expresar con palabras.

Términos como ‘estructura’, ‘composición’, ‘armonía’, ‘notas’, ‘acordes’ y ‘tonos’, entre otros, ayudan a los perfumistas y a los entusiastas de las fragancias a describir de manera más rica y detallada la experiencia aromática. Estos proporcionan un lenguaje común que facilita la comunicación sobre sensaciones que son intrínsecamente abstractas y subjetivas.

A continuación, un pequeño resumen de algunos términos comunes entre música y fragancias, y cómo cada uno de ellos se relaciona intrínsecamente, ofreciéndonos un lenguaje para comunicarnos y entender en detalle música y fragancia.

ESTRUCTURA Y COMPOSICIÓN: al igual que una composición musical, las fragancias se construyen en capas y secciones que se desarrollan a lo largo del tiempo. En la música existe la introducción, desarrollo y coda; en las fragancias, hablamos de notas de salida, corazón y fondo. Las notas de salida son los primeros aromas que se perciben, las notas de corazón constituyen el núcleo de la fragancia, y las notas de fondo son los aromas que perduran y aportan profundidad.

ACORDES: En música, un acorde es un conjunto de notas que suenan armónicas cuando se tocan juntas. De manera similar, una fragancia puede ser descrita en términos de acordes, que son combinaciones de diferentes notas o materias primas que crean un efecto armonioso y balanceado. La habilidad del perfumista, al igual que la de un compositor, radica en saber combinar estos elementos para crear una experiencia sensorial coherente y placentera.

ARMONÍA: este término se utiliza para describir cómo las diferentes notas en una fragancia trabajan juntas para crear un aroma balanceado y agradable. En la música, la armonía se refiere a la combinación de notas que suenan bien juntas y, en perfumería, se refiere al equilibrio y la complementariedad entre las distintas notas, que juntas crean una impresión olfativa cohesiva.

NOTAS Y TONOS: Tanto en la música como en las fragancias, el término ‘nota’ se utiliza para describir los componentes individuales. En música, una nota representa un sonido específico; en perfumería, se refiere a un ingrediente particular o a un aroma específico. Estas notas pueden ser altas, medias o bajas (tonos), dependiendo de su volatilidad y del tiempo que tardan en ser percibidas.

EXPERIENCIA TEMPORAL: La experiencia de escuchar música y de oler una fragancia es inherentemente temporal. Ambas comienzan de manera intensa, se desarrollan y evolucionan con el tiempo. En la música, el tiempo es esencial para el desarrollo de ritmos y melodías; en perfumería, la evaporación de diferentes notas a lo largo del tiempo crea una experiencia olfativa dinámica que cambia y madura tras la aplicación.

EMOCIONES Y SENTIMIENTOS: Tanto la música como las fragancias tienen una profunda capacidad para evocar emociones y recuerdos. Los aromas, al igual que los sonidos, pueden transportarnos a momentos o lugares específicos evocando sentimientos intensos y vivencias pasadas.

 

Encuéntranos también en